domingo, 18 de mayo de 2014

Cuando los miedos se hacen realidad.

(Basado en un historia real)


Jaime, con 38 años de edad, se puede decir que es un hombre prospero. Emprendedor, gerente al frente de un periódico local fundado hace casi 40 años por su padre, que por cierto, es a él que le debe su nombre, el viejo Jaime casi sin educación, levanto a su familia con mucho trabajo, al punto de fundar varios periódicos locales. Jaime, después de pasar por la universidad decidió no trabajar en las compañías de su papa, fue así que trabajo dentro del mismo medio pero para otras personas, no era que tenia algún problema con su papa, era más bien una forma de demostrar que era más que "el hijo del dueño" algo que a pesar de ser verdad no le gustaba mucho.
A su lado Lourdes, su compañera, profesional de alto desempeño y luego esposa, lo soportaba en el difícil oficio de levantar una familia, ya con dos hijos, eran una suerte de equipo y matrimonio ejemplo para todos los demás, la típica familia de clase media alta con ganas de crecer.
Un buen día el padre de Jaime levanto el teléfono y le hizo una propuesta en tono de regaño que no pudo rechazar, "hasta cuando vas a trabajar para los demás cuando ya tú tienes tu empresa, te necesito aquí, estoy viejo y la sangre nueva siempre es buena y tu eres bueno." Resulta que era la primera vez que su padre lo reconocía como profesional, fue eso lo que lo convenció de aceptar encargarse del negocio familiar.
Jaime es obstinado en casi todo lo que hace, en el trabajo es meticuloso y perfeccionista y al dejar Caracas para encargarse del periódico encontró que todo era artesanal, casi no podía entender como trabajaban en esas condiciones, la primera tarea era hacer inversiones enormes para modernizar la compañía, cosa que a su padre no le gustaba mucho, pero ya no dependía de su sola decisión, el hijo había tomado control, y la jugada le salió bien, de blanco y negro a color y de competir con los demás a aplastar a la competencia, hicieron de Jaime el empresario del pueblo, los gremios locales empezaron a verlo como líder y las autoridades se le acercaron cosa de hacerlo aliado y no enemigo, tenía ya influencia sobre algo delicado, "la opinión pública" y ningún político quiere pelear con la prensa, Venezuela era otra y así funcionaban las cosas.
Desde niño Jaime demostró que era diferente, estudioso, muy cariñoso con su madre que era mayor que el apenas 17 años, lo que los hacía casi amigos, por lo menos el cuenta con ella para todo, compasivo con los animales,  fácil para enamorarse, ya a los 17 años, apenas terminado el bachillerato quería casarse con su primera novia, cosa que no ocurrió, pero contaba con su mama para eso. En lo único que Jaime era realmente descuidado era con sus dientes, nunca aprendió eso de cepillarse tres veces al día, su madre lo persiguió primero para que lo hiciera y después se lo recordaba cada vez que podía. por supuesto esto hizo que fuera muchas veces al odontólogo y de adolescente sufrir mucho por sus dientes, pues resulta que a lo único que le teme Jaime es a los dentistas, le dan pánico, de no ser que los dolores de muela no se quitan con ninguna pastilla, no fuese a ninguno por el resto de su vida, simplemente les tiene miedo.
Han pasado seis años desde que Jaime es Gerente General del Periódico "El Regional" hombre exitoso, Presidente de la cámara de Prensa de la región y miembro de Fedecamaras en su estado, pero el país había cambiado, ahora los vientos soplan en contra del empresariado y la prensa y la relación con ellos es hostil, por primera vez, se ve amenazado de parar actividades, un sindicato exigía mejoras y condiciones increíbles y tenían el apoyo gubernamental, el viejo Jaime no supo de esto, un Alzheimer había acabado con aquel roble convirtiéndolo en un hombre asustadizo y sin memoria.
Quince días antes de la firma del contrato colectivo, a Jaime lo secuestraron, saliendo muy temprano de su Gran casa, donde estaba seguro, apenas salir lo interceptaron, cuatro muchachos perfectamente sincronizados hicieron el trabajo, en su misma camioneta lo llevaron a un sitio que él no sabe cómo llegar, tampoco lo recuerda, y la misma noche empezaron los abusos, noche tras noche, le propinaban golpizas brutales para luego mas tarde otras personas, que según cuenta parecían enfermeros, lo curaran, así fue por cinco días. Lourdes recibió la llamada 12 horas después, ella había visto desde su carro como se llevaban a su marido, que por cierto obstinada del trabajo y la falta de atención, pensaba dejarlo en los próximos días, esto cambio sus planes, los secuestradores pedían la suma de cinco millones de Bolívares Fuertes, Cinco mil millones de los de antes, la llamaban cada cuatro horas sin falta y sobre todo le pedían que no llamara a nadie más, eso solo se refería a las autoridades. 
Diez días tardaron Lourdes y la madre de Jaime en recaudar el 60 por ciento de lo solicitado, la sorpresa vino el día seis del secuestro, a la casa llego un sobre con una bolsa de plástico y un diente de Jaime, una nota decía "por cada día que tardes le "bamos" (así con B) a sacar otro diente, mueve ese culo"
Llegaron cinco piezas…
Jaime habla poco de los sucedido durante esos cinco días siguientes se limita a decir que lo golpeaban hasta dejarlo inconsciente le sacaban el diente con un alicate y luego lo atendían los supuestos enfermeros, que por cierto, llegaron a decirle que se calmara que este método funciona, los familiares consiguen el dinero más rápido. Cinco días después de la primera "extracción" y diez del secuestro, la golpiza fue brutal, casi lo matan, le sacan el ultimo diente y lo curan, "recuerda que no debes comer nada" le dijeron, lo desnudaron y lo dejaron en ropa interior, lo montaron en una PickUp y tras unas tres o cuatro horas lo tiraron en una carretera rural a unos 60 kilómetros de su pueblo, allí quedo por unos 30 minutos o más, eran como las 2 de la madrugada, no recuerda bien, hasta que se levanto, caminó por cuatro horas más, hasta que un lugareño al verlo ensangrentado le pregunto, lo llevo a su casa y llamo a la policía. Un mes después Jaime firmaba el contrato colectivo con el sindicato, nadie le pregunto por el secuestro a pesar de haber sido noticia nacional, quiero pensar que fue por prudencia, ésta siempre se agradece.
"Los Odontólogos" era una banda de criminales que secuestraban y como método disuasivo sacaban dientes como "fe de vida", por el caso de Jaime cayeron presos tres, los supuestos enfermeros y no se sabe nada más, el no quiere saber nada más.
El miedo de Jaime a los odontólogos siempre existió, pero esta historia lo único que nos muestra es que vivimos en un país donde "los miedos se hacen realidad" cuando deben ser los sueños los que cobren vida. En esto días en que todos tenemos miedo, Miedo a que nos cierren nuestras empresas, miedo a ser víctimas del hampa, miedo a los secuestros, miedo a no encontrar que comer, vivimos con miedo. Solo ayer, encontraron el cuerpo de de Yareni Silva, Estudiante de Medicina de La UNERG en San Juan de los Morros. Desaparecida cinco días antes.  Su sueño de ser médico no se cumplió, el miedo de los padres sí.
Lourdes termino dejando a Jaime, aterrada por lo sucedido, entre otras cosas. El periódico con los años cerró dejando de ser un problema para el gobiernito local que ahora tiene su propio periódico "Ciudad" órgano de información socialista. Jaime ahora vive tratando de hacer sus sueños realidad, salir de alguna manera de esa cárcel que significa su pensamiento.
Ahora va a su dentista, a revisar sus prótesis, pero sigue viviendo y sintiendo el miedo a "Los Odontólogos".

YA BASTA, NO MÁS VIOLENCIA… 





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