sábado, 26 de abril de 2014

Empatía! (o confesión de parte…)

Jamás, nunca antes, desde que tengo uso de razón, una palabra fue tan rechazada, odiada e incluso vilipendiada como Empatía.
17 años evitando la palabra, ¿Por qué me parece tanto tiempo si yo con 30 más me siento joven? La verdad sea dicha, la imposibilidad de reconocer que otra persona pueda sentir empatía por la persona que tenemos al lado, la amemos o no, nos amarga la existencia. La empatía no debe confundirse con simpatía, no es eso, según los especialistas es la capacidad cognitiva de percibir en un contexto común lo que otro individuo puede sentir, que cosa tan grande es eso, un sentimiento de participación afectiva de una persona en la realidad que afecta a otra… Mucho más allá de la explicación científica, sentir empatía es algo poderoso, tanto que el tiempo no borra los efectos, y basta un encuentro para que se reanime con igual o superior fuerza. La distancia que separa a las personas afectadas por esta condición tampoco la libera de sufrir de este bien. Una llamada, un mensaje, un pensamiento, un recuerdo que parece futuro, hace vibrar a los involucrados.
Hace un tiempo atrás, en el marco de nuestra inseguridad, me asaltaron, me quitaron a mano armada un dinero y mi celular, pasado el susto me fui a la compañía celular (30 minutos después) y compre un nuevo móvil  y la primera llamada que recibí fue la de mi mamá. que por alguna razón sintió que me había pasado algo malo, escuchar la voz de mi madre preguntar "¿Qué paso?" y ponerme a llorar fue lo mismo, eso es empatía. A todos les pareció increíble pero fue así. ahora imaginen que conocen a alguien fuera de contexto y sentir eso. así de fuerte es.
Mi terapeuta me hablo de hacer una lista de las cosas que me gustan y otra de las que me hacen daño, en medio de un ataque de ansiedad pensé en la empatía vivida, le puse música, y a mi mente vinieron imágenes de manos, pies, derrière, de amar, de estar vivo, de un motel de paso, de una ironía, la lista de las cosas que me gustan tenia nombre de mujer, cuando me toco hacer la lista de las cosas que me hacen daño, curiosamente se me vino la palabra empatía a la cabeza y me di cuenta que la lista era muy corta, también era un nombre de mujer y su odio por la empatía que ella no sentía.
Tengo 47 años, pero hace 18 años me creía el rey del mundo, fui feliz gracias a una empatía vivida, me acostumbre a negarla, a evitarla, hoy cuando me sacan de mi zona de confort, cuando yo creí que estaba haciendo todo bien y resulta que todo estaba mal, donde no era infeliz, pero tampoco era feliz, me alegra saber que algo tan poderoso y fuerte soporta el tiempo y vence la distancia. Me alegra pensar que hoy después de tanto odiar la palabra, estén viviendo una empatía por alguien, quizás entiendan de una vez por todas que no se quiso hacer daño y que el silencio fue por respeto.
¿Se puede llegar dos veces tarde a la vida de alguien? Si. Pero la empatía no sabe de eso, solo se siente, y hoy la vivo con la misma persona y me hace feliz!
Este escrito se llamaba "17 añitos" pero preferí llamar las cosas por su nombre, Einfühlungsvermögen. (Emphatie).
Para ti...