lunes, 25 de julio de 2011

Dos Semanas.

Sí, son dos semanas sin escribir, resulta que me acordaba, empezaba y algo surgía, paso el tiempo y no me percate que fueron 14 días.  Una mañana en el BB chat de la familia encontré a mi hermano @elixtro preguntando y en twitter a @LisetteVirginia extrañada. ¿Qué paso? ¿Tanto tiempo? Y sin embargo no me di cuenta. El presidente se fue, le hicieron quimio (que debe ser a base de Red Bull) y regreso, mi hija Eileen se graduó de Bachiller, Gina es Ingeniero, unos buenos amigos comenzaron su Tertulia, los demás todos pasaron de grado, La Vinotinto uniendo un país,  Elix nos visitó, Eneida se está mudando, Nayibe salió bien en su trabajo, Caracas 444 años, Amy Winehouse la encontraron muerta… la cotidianidad siempre atentando contra los verdaderos motivos de ser feliz. La felicidad, montones de páginas se han escrito sobre cómo alcanzarla, mucho dinero en terapias y muchas son las vidas que se han perdido en pro, en nombre o por falta de ella. Si bien es cierto que uno no está a salvo de malos momentos, de la intolerancia de algunos, de abusos por parte del gobierno y sus pretensiones totalitarias, del genio ajeno, el tráfico, la escasez, el apremio y las presiones que nos imponemos nosotros mismo, soy un convencido que el camino a la felicidad no es otro sino el que pisamos todos los días, si al final del sendero queremos encontrar a Dios para ser feliz, entonces no debemos caminar, solo pedirle que nos acompañe y seremos felices. La felicidad es más notoria cuando no somos felices y aquí vale preguntarse ¿Por qué no soy feliz? Basta con ver alrededor para percatarse de los milagros, sin embargo, es mucho más fácil recordar que Dios existe desde nuestro egoísmo, “Dios ayúdame” “Dios consígueme” cuando en realidad no necesitas pedir si estás seguro que él te acompaña. Esa es mi visión de ser feliz, fiel a ella, les digo que estas dos semanas he sido feliz, claro, se equivocan los que piensan que ser feliz es no tener problemas, ni preocupaciones. En el camino de la Felicidad hay tropiezos, caídas, incluso equivocaciones, lo importante en todo caso es transitar de manera que sea agradable para uno y sin daños a terceros en la medida de lo posible. Mis queridos lectores muchas gracias por pensar en estas líneas a lo largo de estas dos semanas, mi mejor esfuerzo por ser feliz no es una plegaria para que se me solucionen los problemas, es una sonrisa de agradecimiento a mi creador por lo vivido, la misma que tengo en este momento al saber que lees estas líneas. Gracias! Hasta el próximo cruce. 

2 comentarios:

  1. Le pedi a Dios que me diera todo en la vida... y Dios me dio una Vida para tenerlo TODO.
    Excelente Hermano; ya te extrañaba

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  2. Eleazar muy buena nota como siempre, pero en particular super hermosa por tratarse del estado mas sublime y contagiante del que podemos disfrutar cuando los velos de la ignorancia egotista se disuelven y contemplamos como bien dices los innumerables milagros dentro y a nuestro alrededor. La felicidad es una decision que tomamos a cada paso del camino y solo puede ser hecha en el "ahora", donde existimos en plena armonia con el todo. Los problemas definitivamente no son mas que los momentos mas preciosos que nos regala el universo para llenarlos de amor, para expandir desde adentro esas bendiciones de luz en cada situacion cuesta arriba y ver los resultados de esta poderosa sanacion que fluye a traves de nosotros desde esa omnipresencia de la que somos parte, de donde venimos y adonde volveremos, y como bien agrega mi querida Eneida, definitivamente somos dichosos por tener una vida para darnos cuenta que no hacia falta nada, simplemente Ser, y agradecer pues ya lo tenemos todo. Un fuerte abrazo hermano del alma . . .

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