La verdad sea dicha, decir que en
Venezuela no está pasando nada es una mentira tan grande como decir que existe
una revolución. Mi país vive uno de los momentos políticos mas complejos de
toda su historia y desde mi humilde opinión, creo que ni la oposición y mucho
menos el gobierno, están sabiendo interpretar de manera correcta los mensajes dados
por el siempre manoseado y llamado "soberano".
Sábado, 11 de la mañana,
estando en los Jardines del Valle, Caracas, con mi carro accidentado en el
estacionamiento, me tocó salir a comprar repuestos, como era temprano y no tenía
prisa no llame a ningún taxi, por lo general, de un tiempo a esta parte,
prefiero taxis que manejar, pero no, decidí esta vez montarme en una de esas
camionetas o busetas que dicen "El Valle-Coche" a Bs. 8,50. Les
confieso que a mí me encanta eso de "bañarme de pueblo" a la ciudad
que llego, visito su mercado popular, su plaza central y por supuesto entrar en
contacto con la gente de "a pie" que por andar siempre de esa forma,
su visión de país es totalmente diferente a como se ve sentado cómodamente
desde el asiento de atrás de un carro o detrás del volante de un vehículo
propio, disfrutando del confort de un aire acondicionado. Lo primero que me
llamo la atención es la cara de preocupación de todos a mi alrededor, aquí hay
que estar atento a todo, cualquier movimiento que haga alguien es objeto de atención,
nadie se ve la cara en principio, pero si se chequea si anda con chaqueta, si
se tiene gorra o no y si las manos están libres o en el bolsillo, nadie te lo
dice pero todos están precavidos, en la primera parada se bajo el mismo chofer
de la unidad, a entregar un dinero a quien entiendo era su hijo de unos 17 años
o menos "entrégale estos 200 Bs. a tu mama, para que compre una pasta y lo
que le alcance de carne, nos vemos a la noche… coño vale, por favor que le
llegue el dinero, que lo están esperando para que coman tus hermanos." a
lo que el muchacho le replico: "deja la ladilla viejo, ya se…" el
chofer se monta en la buseta y arranca, silencio total en la unidad. Pasadas
unas dos cuadras, le pregunte si en el C.C. el Valle hay casa de repuestos, el
me contesto que si pero que no estaban abiertas, "es sábado y la ley del
trabajo jodió la vaina, ahora no abren", su respuesta me impresiono por el
tono en que lo dijo, pensé, este señor es opositor, que valiente es… seguí
conversando con él, parada tras parada cambiamos de tema, desde mujeres hasta
carros, y como se portan ambos, el precio de los repuestos y cómo sobrevive con
lo poco que le da la buseta, a la conversación se sumaros varios en la unidad,
todos hablaban el mismo tono, estaban molestos, por las colas, por los precios,
por la inseguridad, por la comida, no lo podía creer, ¿será que toda esta gente
es de Chacao? miro a mi alrededor y en las paredes de todos los edificios, en
todos los espacios esta dibujado "el chavismo", los ojos de Chávez te
miran por doquier, carteles de "Eso no cuesta lo que te cobran" por
todos lados, los cuadrantes de seguridad casi que son un adorno, y la gente seguía
comentando "Señores yo soy de Santa Teresa del Tuy, Ustedes son reyes en
Caracas, las colas por Harina Pan son kilométricas y nunca alcanza, la luz se
va a cada rato y de la seguridad no hablemos" replicaba un estudiante que
se sumaba a la conversación, una señora
de unos 65 años o más se preguntaba
"que hace falta para que el pueblo se termine de arrechar" ¿y porque aquí
no pasa nada? Pensé en los espacios, en los medios de comunicación, en las
Fuerzas Armadas y en los resultados electorales… "En la próxima cuadra te
bajas caminas unos metros vas a
encontrar una casa de repuestos, son unos portugueses, careros, pero vas a
encontrar lo que buscas" me dijo el chofer muy amablemente, ya estaba en
la Avenida Fuerzas Armadas.
Efectivamente el único local abierto a esa hora un sábado para venderme un
repuesto Chevrolet era de unos portugueses, y también era todo muy caro, ¿es
que nadie arregla carros los sábados? pregunte en voz alta, y el señor, con un marcado acento lusitano me dijo: "es sábado
y la ley del trabajo jodió la vaina." Es impresionante que sea la misma
respuesta de chofer, las quejas eran otras, los impuestos, la inseguridad, etc
pero el culpable era el mismo en ambos casos. a esa hora, dos de la tarde ya,
con todos lo que me tropecé, eran personas trabajadoras, estudiantes, amas de casa,
todos hablaban, opinaban, y el que se quedaba callado lo "acusaban"
de chavista, pero nadie se metía con él, curiosamente el único que no me pareció
bueno era aquel muchacho, hijo del chofer, a quien le pidieron que no se
agarrara los reales, ante su presencia fue la única vez que todos guardaron
silencio. Para mi está más que claro, Venezuela es un país de gente buena,
donde desde los más humilde hasta los comerciantes son trabajadores, se paran
temprano y hacen lo que tienen que hacer, que nadie tiene medios por donde
expresarse, porque una minoría fanática ha secuestrado los espacios, pero donde
no hay miedo ya de hablar en voz alta, a lo único que se le tiene miedo es a la
inseguridad, la gente es prudente, pero esta clara quien la propicia. Días
antes del "Caracazo" llamado también " El Sacudón" recuerdo que había un "ambiente",
sabíamos que el pueblo estaba molesto pero hasta allí, yo que era un muchacho perteneciente a la Juventud
Revolucionaria Copeyana (J.R.C.) no podía imaginar lo que paso luego, pero creo
que nadie dentro del partido gobernante para la época tampoco (y en los de oposición
menos) eso mismo siento hoy, pensándolo mejor, creo que la manera correcta de describir la situación es que La revolución
que gobierna no está haciendo nada mas allá de promover un clima de inseguridad
que la mantiene en el poder , si me preguntas entonces ¿Qué va a pasar? no lo sé,
pero sé que la oposición no está haciendo mucho para que pase, entre tanto,
seguiremos pagando "Bs. 8,50 - El Valle-Coche" hasta que llegue el próximo
Sacudón, de seguro nos sorprenderá.
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