martes, 11 de noviembre de 2014

"Bs. 8,50 - El Valle-Coche"

La verdad sea dicha, decir que en Venezuela no está pasando nada es una mentira tan grande como decir que existe una revolución. Mi país vive uno de los momentos políticos mas complejos de toda su historia y desde mi humilde opinión, creo que ni la oposición y mucho menos el gobierno, están sabiendo interpretar de manera correcta los mensajes dados por el siempre manoseado y llamado "soberano".

Sábado, 11 de la mañana, estando en los Jardines del Valle, Caracas, con mi carro accidentado en el estacionamiento, me tocó salir a comprar repuestos, como era temprano y no tenía prisa no llame a ningún taxi, por lo general, de un tiempo a esta parte, prefiero taxis que manejar, pero no, decidí esta vez montarme en una de esas camionetas o busetas que dicen "El Valle-Coche" a Bs. 8,50. Les confieso que a mí me encanta eso de "bañarme de pueblo" a la ciudad que llego, visito su mercado popular, su plaza central y por supuesto entrar en contacto con la gente de "a pie" que por andar siempre de esa forma, su visión de país es totalmente diferente a como se ve sentado cómodamente desde el asiento de atrás de un carro o detrás del volante de un vehículo propio, disfrutando del confort de un aire acondicionado. Lo primero que me llamo la atención es la cara de preocupación de todos a mi alrededor, aquí hay que estar atento a todo, cualquier movimiento que haga alguien es objeto de atención, nadie se ve la cara en principio, pero si se chequea si anda con chaqueta, si se tiene gorra o no y si las manos están libres o en el bolsillo, nadie te lo dice pero todos están precavidos, en la primera parada se bajo el mismo chofer de la unidad, a entregar un dinero a quien entiendo era su hijo de unos 17 años o menos "entrégale estos 200 Bs. a tu mama, para que compre una pasta y lo que le alcance de carne, nos vemos a la noche… coño vale, por favor que le llegue el dinero, que lo están esperando para que coman tus hermanos." a lo que el muchacho le replico: "deja la ladilla viejo, ya se…" el chofer se monta en la buseta y arranca, silencio total en la unidad. Pasadas unas dos cuadras, le pregunte si en el C.C. el Valle hay casa de repuestos, el me contesto que si pero que no estaban abiertas, "es sábado y la ley del trabajo jodió la vaina, ahora no abren", su respuesta me impresiono por el tono en que lo dijo, pensé, este señor es opositor, que valiente es… seguí conversando con él, parada tras parada cambiamos de tema, desde mujeres hasta carros, y como se portan ambos, el precio de los repuestos y cómo sobrevive con lo poco que le da la buseta, a la conversación se sumaros varios en la unidad, todos hablaban el mismo tono, estaban molestos, por las colas, por los precios, por la inseguridad, por la comida, no lo podía creer, ¿será que toda esta gente es de Chacao? miro a mi alrededor y en las paredes de todos los edificios, en todos los espacios esta dibujado "el chavismo", los ojos de Chávez te miran por doquier, carteles de "Eso no cuesta lo que te cobran" por todos lados, los cuadrantes de seguridad casi que son un adorno, y la gente seguía comentando "Señores yo soy de Santa Teresa del Tuy, Ustedes son reyes en Caracas, las colas por Harina Pan son kilométricas y nunca alcanza, la luz se va a cada rato y de la seguridad no hablemos" replicaba un estudiante que se sumaba a la conversación,  una señora de unos  65 años o más se preguntaba "que hace falta para que el pueblo se termine de arrechar" ¿y porque aquí no pasa nada? Pensé en los espacios, en los medios de comunicación, en las Fuerzas Armadas y en los resultados electorales… "En la próxima cuadra te bajas caminas unos  metros vas a encontrar una casa de repuestos, son unos portugueses, careros, pero vas a encontrar lo que buscas" me dijo el chofer muy amablemente, ya estaba en la Avenida  Fuerzas Armadas. Efectivamente el único local abierto a esa hora un sábado para venderme un repuesto Chevrolet era de unos portugueses, y también era todo muy caro, ¿es que nadie arregla carros los sábados? pregunte en voz alta, y el señor, con un  marcado acento lusitano me dijo: "es sábado y la ley del trabajo jodió la vaina." Es impresionante que sea la misma respuesta de chofer, las quejas eran otras, los impuestos, la inseguridad, etc pero el culpable era el mismo en ambos casos. a esa hora, dos de la tarde ya, con todos lo que me tropecé, eran personas trabajadoras, estudiantes, amas de casa, todos hablaban, opinaban, y el que se quedaba callado lo "acusaban" de chavista, pero nadie se metía con él, curiosamente el único que no me pareció bueno era aquel muchacho, hijo del chofer, a quien le pidieron que no se agarrara los reales, ante su presencia fue la única vez que todos guardaron silencio. Para mi está más que claro, Venezuela es un país de gente buena, donde desde los más humilde hasta los comerciantes son trabajadores, se paran temprano y hacen lo que tienen que hacer, que nadie tiene medios por donde expresarse, porque una minoría fanática ha secuestrado los espacios, pero donde no hay miedo ya de hablar en voz alta, a lo único que se le tiene miedo es a la inseguridad, la gente es prudente, pero esta clara quien la propicia. Días antes del "Caracazo" llamado también  " El Sacudón" recuerdo que había un "ambiente", sabíamos que el pueblo estaba molesto pero hasta allí,  yo que era un muchacho perteneciente a la Juventud Revolucionaria Copeyana (J.R.C.) no podía imaginar lo que paso luego, pero creo que nadie dentro del partido gobernante para la época tampoco (y en los de oposición menos) eso mismo siento hoy, pensándolo mejor, creo  que la manera  correcta de describir la situación es que La revolución que gobierna no está haciendo nada mas allá de promover un clima de inseguridad que la mantiene en el poder , si me preguntas entonces ¿Qué va a pasar? no lo sé, pero sé que la oposición no está haciendo mucho para que pase, entre tanto, seguiremos pagando "Bs. 8,50 - El Valle-Coche" hasta que llegue el próximo Sacudón, de seguro nos sorprenderá.

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