Así es, hoy despido el 2014, agradecido por todo lo que me pasó. Y miren que comenzamos el año con una noticia que al principio no entendí. Me divorcié, me deprimí, comencé a caminar, busqué ayuda, recibí abrazos, vi el rostro de los amigos, y descubrí a otros a quien no les interesó en lo más mínimo, visité a un psicólogo por primera vez y hasta el amor tocó la puerta de mi vida por segunda vez...
El 2014 fue un año de cambios, y hoy cuando se termina, puedo decir que para bien. 33 kilos me quité (y en diciembre gané unos tres), comencé un camino hacia lo que yo quiero para mi futuro, un futuro donde dejo de esperar que las cosas mejoren para procurar que mis cosas mejoren, se escribe casi igual pero no es lo mismo. Un futuro donde la palabra amor esté al frente de todos los proyectos y donde el trabajo sea solo un trabajo y no un amo y señor regidor de mi vida. El 2014 fue el año de despertar, del regreso y de la reinvención, y así lo recordaré.
Mañana comienza el 2015 y con él una etapa de profundos cambios, que con toda la base que me dio este maravilloso 2014 serán para bien.
Feliz 2015, gracias a todos los que de una u otra forma me brindaron apoyo, les estaré por siempre agradecidos, para todos mi más profundo deseo de bienestar. Y a ti que lees estas líneas, gracias por creer en mi como escritor, gracias por el resurgimiento de la empatía.
Me despido 2014 con una cita biblica que desde niño le escucho a mi madre: "No es el afán sino la voluntad de Dios."
Pues bien...
Bienvenido 2015, bienvenida la voluntad de Dios. Un abrazo!
miércoles, 31 de diciembre de 2014
Adiós 2014, muchas gracias por todo!
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