sábado, 30 de abril de 2011

Me caí.

            Despidiendo a mi hermana quien iba a un compartir de padres (temprano un sábado, o sea sin whisky, me hubiese gustado ver a mi papa en uno de esos) y jugando con mi sobrina de 3 años, con mi esposa, hijas y suegra viéndome desde el balcón de la casa, al tratar de pasar por encima de un “murito” en la entrada, me caí. Por supuesto se que quienes me leen, alguna vez deben haber pasado por esto, así que no es algo que es exclusivo de mi parte, pero es tanto lo que he pensado desde que sucedió, que me atrevo a escribir estas líneas. La caída en sí, Qué momento tan rápido y a pesar de ello, demuestra una vez mas lo relativo del  tiempo, desde el momento que tropecé (con lo que haya sido),ese instante en que perdí el equilibrio y el tiempo que transcurrió hasta que me encontré tirado en el piso, simplemente fue eterno. La forma en que mi cuerpo se preparo para proteger la cara y la fuerza que hice creo que me hicieron más daño que la caída, además  de mi peso, unos 110 kilos; me duelen los codos, las rodillas, las manos y el dedo gordo del pie izquierdo (no sé porque este último) tenía unas llaves en la mano y no las solté (si fuese un vaso de whisky seguro tampoco se derrama). Ahora bien, allí, en el piso, escucho los gritos de mi esposa desde arriba, ¿Qué paso? ¿Qué te paso? Y yo contestando (y no creyendo que preguntara) ¡Me caí, No joda! Ella repregunta ¿pero y cómo? Esa no la conteste. Aparecieron mis hijas,  mi mamá, mi esposa, suegra, sobrinas, todas (no bajo mi papá porque no puede) …y  allí estaba yo, pensando en todo lo que había escuchado sobre situaciones como estas “No importa caer, lo importante es pararse”, si es verdad pero “Coño duele” saben me estaba riendo y a la vez me sentía muy molesto  y ni sé porque, a la final se asume que las caídas no son lo que uno quiere, no es la intensión, pero si son culpa de uno, de ser un delito serian “Caídas culposas”. Mi madre estaba buscando ya una silla y pretendía cargarme, que bella, eso me da una dimensión de lo que pueden hacer las madres por sus hijos, (porque vamos a estar claro, mi mamá no puede con mi peso, pero ella lo iba a intentar por lo menos) mi esposa argumentado sus preguntas, “es que pudo ser por un mareo, las rodillas” y mis hijas no las escuche, pero allí estaban, mis sobrinitas no se dirigían a mí sino a los demás ¿Qué le paso a mi tío?, Bueno, así como en la vida, las opciones tras una caídas son muy pocas, a decir verdad, no hay opciones, solo puedes pararte, sacudirse, lamentar lo sucedido y continuar haciendo lo que sabes hacer,   viendo un poco mas allá, de eso se trata, andar, siempre andar, si por casualidad te caes, sabes que tienes que seguir andando, alguna vez escuche que si a los 40 no duele algo es porque estás muerto, pues bien a levantarse porque seguimos vivos. Hasta la próxima caída. 

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