domingo, 8 de mayo de 2011

Mangos no quedan...

                Cuando el  viernes salí temprano en la mañana, como todos los días a llevar a mis hijas al liceo y a mi esposa al preescolar, los planes eran sencillos, dejar a la gente en sus sitios, hacer mis diligencias y regresar a casa a la hora establecida. Ese día estaba pendiente, “Debo llamar a mi amigo en Francia, está de cumpleaños”… pero una cosa es lo que se quiere y otra la que se da. Antes de salir, quise ver a mi mama y no pude, ella estaba cansada y aprovechando que las nietas no tenían clases, durmió un poco más,  bueno, sin su bendición salí de casa, deje a mis hijas y a Nayibe rumbo a mis diligencias; lo de mi mama me descompuso un poco el cuerpo y ya saliendo de San Juan me di cuenta que no monte el cargador del celular en el carro, “#CDSM me voy a quedar sin celular temprano” eso pensé,  pero “Pa’tras ni para coger impulso” así que seguí adelante, definitivamente “la soledad es la peor de las compañías”  y ya antes de llegar a Dos Caminos estaba medio “Down” con ese ánimo es malo pensar… Llego a Calabozo, llamo mi cuñado para desayunar, me dice que no podía, “no joda, no como nada” sigo para Camaguan. De “Puente Aldao” en adelante comienzan las Parcelas del “Sistema riego del Rio Guárico “ la nostalgia es insoportable, Twiteo: “Foto de Parcela sembrada de Arroz, tiempo que no las veía, Bellas” y justo antes de “Corozopando” se va un caucho de tiro, Con el humor que no era el mejor y la presión del tiempo, me dispongo a cambiarlo, llovía, me moje, se me ensucio la ropa y las manos (Cosa que odio, la grasa), Listo, sin caucho de repuesto, continuo, menos velocidad, llego a mi destino, ¿El Administrador? No está… ok, a esperar (y no desayuno aún) sigo esperando, 3 horas después, paso a la oficina, respuesta, “No es para hoy”, Respiro profundo, Por cierto, a quien busque, que a la final me atendió, me preguntaba ¿Y cómo está la vaina? Y pensaba yo “Malísima, estoy  limpio y no me pagan” pero como siempre, contesté: “Bien pana, pa`lante, bregando”, La vida es una sucesión de ironías. Me monto en mi carro, prendo el aire y comienza el regreso, ya no estaría a la hora señalada en casa, la batería del celular me alcanza para avisar que no llegare antes de las 5 y llegando de nuevo a Corozopando, se apaga el Aire y prende la luz de alternador… ¿Qué vaina es?  Dios mío, ¿qué pasa?, Me paro, Se reventó la correa del aire y ella misma saco a la otra. La temperatura del carro se dispara, le pregunto al bombero (de la bomba de gasolina) “¿Pana un mecánico? Y la respuesta: “Están escasos” Por Dios… agarro mis herramientas, monto la correa, tengo alternador, no tengo Aire, Pa’lante, agarro el celular para avisar que estaba accidentado y no tiene carga, ahora incomunicado, no le había completado el agua al carro así que siguió la temperatura alta es cuando veo unos niños vendiendo mangos en la carretera y me paro, “Hijo ¿Cuánto vale el tobo de Mangos?” 30 bs. señor. Yo no necesito el tobo de mango lo que necesito es un tobo de agua. Termine comprando los mangos y los niños me regalan el agua,  llego a Calabozo, paso por donde mi cuñado, 6 de la tarde, Vamos a comer, no he desayunado, por fin comí. Sigo al rastro no sin antes comprar un bombillo que le faltaba al carro, saliendo a la represa me para un policía municipal, “Señor la luces, ¿Cómo hacemos?” (Respire y conteste) no vamos hacer nada hermano, aquí está el bombillo, lo monto… sigo mi camino, llego a “La Antena” y le  pago su semana  al obrero que tengo trabajando en la planta de la radio y a las 7 y 45 de la noche  salgo para San Juan. Aún Llueve, llego a mi casa, deje los mangos en la cocina, no llame a mi amigo, me senté en la computadora y vía Facebook ® le envié un mensaje. Muy cansado “Ni vi la novela, que está bien buena” me quede dormido. Al día siguiente, ya sábado, pensé en estas líneas, ¿Todo salió mal? Fui y regrese, tenía un caucho de repuesto, espere y me atendieron, pude montar la correa del carro, conseguí agua, comí y pase un rato agradable con mi cuñado, No me deje matraquear con el Policía, le pagué a mi trabajador, al llegar a casa mi mamá me dio su bendición y finalmente le envié un mensaje a Agostino. Mangos no quedan, mi madre, mis hijas y sobrinas se los comieron, ¡Que felicidad! Unos simples mangos traen alegría a la casa. Mi papa siempre se preguntaba ¿Cómo te gusta a ti la vida? Solo para responderse “Como se me presente”. ¿Saben algo mis queridos lectores? No todo es lo que parece a simple vista, le damos tanta importancia a los contratiempos que no vemos los logros. Este fue un buen día, mejor dicho, un excelente día, Gracias a Dios, solo tenemos que tener la humidad de reconocerlo. Contado esto, me despido, hasta el próximo mango.

1 comentario:

  1. Hermano que nivel de blog tan excelente el que estas compartiendo con todos nosotros . . . no te imaginas como me he reido durante toda la nota y como me tocaste con la reflexion final y la extraordinaria enseñanza de tu padre, son ustedes maestros de luz en mi andar . . . gracias compadre por estar aqui en el camino . . .

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